‎- Observa el gran cielo estrellado. Podría amarte hasta que cada una de las estrellas que observas se desplomen contra el suelo.
- Me gusta cuando me dices cosas tan bonitas pero debo colgarte, ¿no tienes sueño?
- Hablar contigo me provoca de todo menos sueño. Créeme, hablaría contigo hasta diferenciar tu voz entre un enjambre de diferentes. Sal al balcón y mira una estrella que te mando un beso.
- ¿Me envías un beso desde una estrella?
- Si, la estrella que mas te guste, esa será la mensajera.
- Perfecto.

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