Y si lo intentamos?

Ara mismo me siento en el vacío, en lo más hondo de la montaña rusa. No hay donde empiezas a subir por un cuesta y te vas alegrando un poco porque ves que se acerca la alegría. Sino en los cimientos, allí donde construyen todo lo malo, lo que verdaderamente sujeta a lo bueno, en el sitio donde se tiene que guardar todo y aguantar todo, sin rechistar, sin alterarse un solo momento porque estas tan lleno de vacío, de rabia y de impotencia que ni te das cuenta de lo que estás haciendo. Te sugieres a ti mismo reaccionar, pero no puedes o por lo menos crees que no quieres porque te engañas. Porque sabes que estás mal y que nunca has estado así, pero te da igual. Pero eso si intentas evitar ese problema y eso no se tiene que hacer, aunque en ese momento veas que todas, todas las cosas malas que creías que no se iban a cruzan en tu misma dirección, se cruzan, y encima se quedan un momento para sonreírte, para hacerte burla, para chincharte, porque eso les gusta, les hace sentirse superiores porque así pueden transmitirte esa sensación para que sepas que están contigo. Que te sigues, si, te siguen a todas partes, pero no te apoyan, te amargan, aunque tú no quieras, forman parte de ti, pero no puedes controlarlo. Pero claro, la gente cuando se encuentra en todo esto, no hallan y lo peor es que tampoco buscan una dirección clave y por no querer, se van incluso hacia más abajo. Se aterran, se inmovilizan y se humillan hacia este típico problema. Aunque no puedas, aunque tus fuerzas se hayan disminuido más y más y más hasta hacer de ellas unas cosas insignificantes. Intentémoslo, no perdemos nada. Y si lo haces bien e incluso ganaremos algo, ganaremos el saber que hemos podido competir con ellos con lo que nunca nos deja decir que somos nosotros y solo nosotros lo que nos domina y el gran jefe de nuestro mundo y sobretodo de nuestra vida. Y cuando ya estés al 100 por 100 convencido de que solo tú dominas tu vida, tu mundo y sobretodo tus sentimientos empezaras a arrancar para poder subir, para descubrir sueños, momentos, lloros, alegrías y sobretodo vivir como un reí, como un verdadero reí.

Tweet