lunes, 28 de junio de 2010

Intenta dibujar una sonrisa

El bajón, las ganas de pasar de todo, de huir a otro mundo, a otro lugar donde la soledad sea el mejor acompañante. Todo eso regna en tu alma en ese momento. Donde el silencio sea la gran calma inalcanzable. Donde el instante no exista y sobretodo no se atreva a tocar el momento de felicidad. Intentamos entrar en ese lugar que lamentablemente es inexistente en nuestras vidas. Pero en cambio lo imaginamos. Lo imaginamos cuando nuestras lagrimas caen, tocan el suelo y describen nuestros sentimientos. Sentimientos de tristeza y añoranza, de odio y rabia, rencor y de envidia. Y aclaran que hemos bajado de la montaña de la felicidad. Describen ellas solas, que estamos abajo. En los cimientos, donde se empieza a construir y donde no está la diversión, está el trabajo sucio. Nos queda mucho por subir, nos quedan horas y horas de felicidad para poder salir de ese malvado lugar, para poder palpar la alegría en nuestras caras, y enseñarle el trasero a la tristeza. Para poder clavarles y romperles a ellos su felicidad y robársela si hace falta. Porque no nos merecemos eso. No nos merecemos estar en los cimientos, nos merecemos vivir allí, tenemos que levantarnos, si nos caemos. Reflexionar y saber que no tendríamos que estar en el lugar que nosotros mismos soñamos estar. Ya tenemos un lugar donde gritar, golpear, saltar, y volar. Porque no vale la pena. Hay que descubrir sueños, nuevas alegrías y nuevas sonrisas. Nuevas sensaciones que estando abajo no encontraras. Hay que tener la fuerza suficiente para llegar a arriba, para vivir bien, para saber que ellos conmigo no pueden, que no podrán con mi felicidad, que a lo mejor en ese momento te quedara poca, pero la suficiente para poder patearle la suya y aclararle que tu eres el dueño de tu montaña de felicidad y no unos cutres e insignificantes sentimientos o palabras que no te dejan sonreír o simplemente no te dejan vivir. Cuando consigas la fuerza, la alegría y la felicidad suficiente para patearles y tirarles al barranco de la amargura, vive. Vive sobre ellos, vive por encima de su llamada felicidad. Vive, describiéndoles en sus caras tu felicidad. Dibujándoles tu sonrisa en sus llantos de soledad. Pintándoles en sus amargas caras tu plena y ampliar felicidad. Si se rabian, sigue no será comparación con los momentos tuyos en los tristes cimientos, no habrá comparación con la rabia y añoranza transmitida en tu cuerpo. Cuando acabes y veas que no podrán robarte nunca más tu hermosa felicidad, intenta dibujar en tu cara, en tu vida y en todo tu mundo una gran sonrisa para que dure siempre, para ti y para todos. Yo estoy en ello…

6 comentarios:

  1. Molt maco David. Però si em permets, deixam que doni un consell.No "vivas sobre ellos". No "los patees". Simplement, fes que vegin que la seva AMARGA manera de viure NO és la teva opció. Fes que vegin que la teva opció és viure en POSITIU i disfrutar de les petites grans coses que cada dia ens posa davant. Potser aixi ,només potser, ells canviaran i tots VIUREM MILLOR.

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  2. I si no canvien. Mira endavant i segueix el teu camí. No deixis mai que el seu negativisme t'atrapi. Recorda que la felicitat està en la recerca de la felicitat.

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  3. Moltes gràcies Albert pels comentaris i sobretot pel consell. Però també pel moment que agafes del teu temps per poder llegir aquest blog.

    Gràcies, significa molt per a mi.

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  4. oooooooooh mencanta. Empezaste con los pequeños textos del /manystupidities, en el facebook, pero nunca pensaria que acabarian siendo estos magnificos textos *_*

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