sábado, 20 de noviembre de 2010

¿Quién soy?

Hola, yo me llamo Gabriel, o eso dicen… Veréis, creo que hace unos poco días sufrí un accidente de coche, no me han podido decir por qué, ni donde iba, ya que yo no me acuerdo. A causa de la grave lesión en la cabeza me han diagnosticado amnesia traumática. No recuerdo los eventos ocurridos justo antes del accidente. No recuerdo mi familia, ni mis amigos, ni nadie, ni el coche que ocupaba. No recuerdo nada. Mi memoria se fue, dejando inhabitada mi mente. Mi supuesta mujer me ha dicho que la duración de la amnesia está relacionada con el grado de daño causado, y según dicen los médicos el daño causado no es probable que lo consigan descifrar. Es completamente trágico, tengo 37 años, creo, y lo único que puedo recordar son unos lamentables pitidos provenientes de mi corazón, es probable que ni reconozca mi corazón. Y ni mucho menos mi voz, ni mi cuerpo, y si os digo la verdad no me reconozco en el espejo. Entro en una casa que no me gusta y que dicen que es mía, al instante me vienen dos personas desconocidas que dicen ser mis hijos, no los conozco, no se quienes son. Les miro, y me entristezco. Tengo una mala vida. Estoy rodeado de cosas que no conozco, cosas que extraño y que no sé lo que son, personas que dicen amarme y que yo no les amo y que no sé que han hecho para mí. Millones de personas se descomponen en nuestro mundo, millones de células mueren al instante en nuestro organismo, pero yo no hago nada, nadie hace nada, creo que esto es lo único que he aprendido en los pocos días que he vuelto a nacer. Mis hijos dicen llamarse Raquel y Raúl, 11 i 13 años respectivamente, la verdad es que son bastantes guapos y se parecen bastante a mí. He aprendido como afronta cada uno el egoísmo que le rodea. Como os he dicho antes, no hacemos nada. Pasa el tiempo y observamos cómo el mundo se va consumiendo y nosotros le apoyamos, le empujamos y creemos que esos cambios van a mejor. Aparte de egoístas creo que somos un poco estúpidos. Somos las personas incorrectas para ocupar la Tierra, en cambio he observado que hay personas con muchísima fe, fe en conseguir que los otros les hagan caso y procurar cambiar este planeta, creo que incluso esos son más estúpidos que los otros, intentan cambiar a millones y millones de personas, algo imposible. Cada uno con su personalidad, eso nadie lo cambiará. Otra fe que he podido apreciar es la de hacia un ser llamado Dios. La verdad es que es extraño, pero bueno, llevo pocos días aquí, no me gustaría enfadar nadie. He podido conseguir cambiar la mala vida en una extraña aventura, en averiguar que es el mundo y que somos nosotros. Y que son cada uno de nuestros sentimientos, que hacen y porque ocupan nuestro cuerpo. Con el tiempo he podido entender a mi mujer y entender el amor, si os digo la verdad no la amo, pero no le quiero hacer daño, igual que a mis hijos. Espero que nunca se enteren, no puedo acabar con las personas que me aman tanto. Soy incapaz. He podido convertirme en un buen hombre y en un buen padre. Y la verdad recuerdo el accidente, iba borracho, normalmente iba borracho. Era incapaz de preocuparme por nada, maltrataba a mi mujer pero me quería, no hacía caso a mis hijos e incluso les odiaba. He llegado a la conclusión que esta ha sido la mejor pequeña solución para el mundo.

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