Es la primera vez que sueño algo semejante pero no será la única, dicen, que cuando tienes un sueño que te marca en tu día diario tiende a repetirse. Bueno, yo llevaba una túnica blanca, y estaba de pie, enfrente de un verja enorme y realmente brillante. Delante mío había una grandiosa cola de gente que pretendían entrar en lo que estaba vigilando. Me sentí orgulloso. Yo era la persona indicada para decir quién entraba y quien no entraba en el cielo. Era un sueño bastante extraño, porque la verdad, yo no creo en el cielo, ni en Dios, ni en nada semejante. Llegue a la conclusión, que yo sería el gran vigilante del cielo. El guardian. En mi recaería el condenar a los pecadores y salvar a los más sabios, ha sido uno de mis mejores sueños y aun que no crea en ello, me gustaría que se cumpliera.
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