jueves, 29 de julio de 2010

Misión: Completar nuestro plan

Muchísima gente en estos momentos se está preguntando el porqué de algunas cosas, él porque de la dirección cogida. Él porque de cómo estará mi corazón ahora. De cómo lo trataran o simplemente como lo trataras tú mismo. Ya que estas preguntas son nefastas hoy en día, ya que por mucho que preguntes no habrá ni una sola respuesta relacionada con eso. Al saber la verdad de todo esto, al saber que esto nunca será respondido, uno se tira al vacio. Se tira sólo, encharcado con el fango del abandono y ensuciado por lagrimas de tristeza. Cuando al fin llegas al fondo de donde te han tirando, miras con miedo a tu alrededor. Al ver que escapar es imposible, te hundes. Intentas que toda la fuerza de tu interior salga, porque aspiras y crees que por lo menos tu alma te ayudara. Lamentablemente eso es falso, llegas a una conclusión y a la vez reconoces que la marginalidad va contigo, reconoces que te han jugado una mala pasada, que te han dejado al margen. Te encuentras en una esquina, sin que nadie te pueda ver, sin que nadie te pueda ayudar. Y cuando eso pasa, cuando nadie está ahí para verte realmente como estas, cuando la pura maldad te ha tapado y no deja que salga a la luz tu liquidada y ensuciada alegría, cuando no deja que nadie vea tu rostro encharcado de fango y ensuciado de lagrimas. Se pone en marcha un proceso raro pero a la vez conocido de transformación en tu interior, la poca e insignificante diversión que había conseguido tu alma en ocasiones anteriores, se trasforma poquito a poco en una compañía inexistente, en una compañía totalmente diferente. Esa diversión, la poquita que se había agarrado fuertemente en tu cuerpo, ya no está. Se ha resbalado y ahora no existe. Al ver todo esto, uno se va abajo, se va con miedo a lo oscuro, a la maldad. Abajo, solo hay tus momentos tristes, es allí donde dicen que se quedan gravados desgraciadamente esos momentos. Al ver que no hay nada más que eso, intentas buscar grandes soluciones, pero también por encima de todo intentas buscarte a ti mismo, intentas volver a creer en lo que antes tenias. Intentas volver a hacer lo que antes hacías, es decir, intentas por encima de todo poder saltar e incluso tu mismo a veces te ves con fueras hasta para reír. Crees que puedes sacarle una sonrisa a tu vida, esa que sin dudarlo deduces que algún malvado domina con exactitud. Ese malvado que intentas pensar que con tu sonrisa, esa sonrisa que apenas reconoces en el espejo por puro olvido, opinas que podrá con él. Pero todo eso, lleva a ser algo inalcanzable en esos sucios y desquiciados momentos. Pasan días y días encerrado en esta habitación de pura soledad. Al ver que ya no puedes hacer nada intentas huir sin más. Al no saber qué hacer, te dejas llevar por la crueldad, y cuando menos te lo esperas te das cuenta que ya no te toman como diferente se creen que eres como ellos. Al ver todo eso, recapacitas, ves que te los has ganado. Te das cuentas que los malos sentimientos están de tu bando, puedes hacer con ellos lo que quieras. Recapitulas la acción de volar, de sentir, de gritar y el momento de la diversión. Vuelve a tu mente todos los músculos que movías al tan solo reír. Algo increíble, piensas. Al momento, diseñas un plan. Un plan que te puede salvar de vivir ahorcado. Unas simples acciones que te pueden abrir la puerta, salir de los cientos y cruzar la vida con sonrisas y alegrías. En esos segundos eres tú y solamente tú el que da una mala pasada a ellos. Al hacer eso puede que te miren con ojos apenados y tristeza en su mirada. No te los creas. No te vuelques hacia ellos. Es una trampa. Te lo aseguro. Al hacer eso, completas tu plan. Cruza el camino, y si puedes coges un atajo, mejor para ti. Pero no te olvides de mi.

2 comentarios:

  1. sin palabras davidd me has echo llorar....aiss soy la sara tekieor<3

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  2. llorar?
    me encanta q te guste sara (L)

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